Cuando, a principios de sus estudios, nuestras estudiantes llegan a Residencia Universitaria Rosaleda de Santiago de Compostela ven las pruebas de admisión a especialidades sanitarias –conocidas como MIR (Medicina), EIR (Enfermería), FIR (Farmacia), PIR (Psicología), BIR (Biología), QUIR (Química) y RFIR (Radiofísica)- muy lejos. Esa lejanía se hace, estos días, muy próxima. El momento ha llegado. Más de 35.000 aspirantes están admitidos en una prueba que convoca poco más de 8.000 plazas. Las cuentas están claras: solo uno de cada cuatro se hará con un hueco en algún centro sanitario del país para continuar su formación, ahora ya con la bata puesta.

Han sido días frenéticos en el interior de Residencia Universitaria Rosaleda de Santiago de Compostela y nuestros pisos para estudiantes con todo incluido. Aquí también estamos con exámenes y los exámenes exigen fuerzas y, por nuestra parte, más atención. Ninguna ayuda extra viene mal: una frase motivadora es un extra de energía. Nos ocupamos de lo que está en nuestras manos mientras ellas ponen todo su esfuerzo sobre la mesa de estudio.

A unas horas de que las temidas siglas se materialicen en papel y boli –y tras haber podido asistir a un simulacro- solo nos queda desearles la mayor de las suertes a los candidatos de la Universidad de Santiago de Compostela.

Dicen los expertos en este tipo de pruebas que horas de dedicación, nervios controlados y concentración máxima forman parte del cóctel ganador. Lo primero ya lo han aportado. Del resto se ocuparán muy pronto. Una plaza os espera. ¡ÁNIMO y BESOS, mis rosas!